Qué ganas tengo de que acabe el verano, para dejar de ver fotos de puestas de sol marítimas en las redes!. Sí. Primero fueron las imágenes de pies en cualquier sitio (principalmente en la arena), después las de nubes (reconozco que yo también he pecado), luego las de gente de espaldas, dándole la mano a alguien y ahora las puestas de sol en el mar...y además poniendo las manos en forma de corazón!!.
También se repiten las frases y expresiones como: Aquí sufriendo (tirado en una hamaca y con un mojito en la mano, por ejemplo), otra vez lunes, cenita en la mejor compañía, etc...Cuánto nos cuesta a veces publicar algo diferente!.
Llega un momento, sobre todo si eres usuario habitual de las redes, que molesta tanta estandarización. Todo el mundo recurriendo a los mismos tuits y las mismas fotos, con los mismos patrones. El ser iguales que el resto no nos beneficia si queremos crear nuestra marca personal, muy importante sobre todo si estamos buscando trabajo. E importantísimo en el caso de las empresas.
Para entendernos, podemos extrapolarlo también al mundo de la moda. Los uniformes normalmente no nos gustan, pero al final casi todos acabamos vistiendo igual y el que va diferente siempre nos llama la atención.
Y lo mismo ocurre en el caso de los medios de comunicación. A diario vemos los mismos virales y las mismas noticias (al margen de la información general, que naturalmente todos tienen que dar cuenta de ella) en todos los medios y el que publica algo diferente en algún momento, normalmente capta toda la atención de la audiencia.
Obviamente, hablamos de buscar la diferencia buena. Diferenciarse del resto por algo malo, evidentemente tampoco nos beneficia. Yo no soy muy partidaria de aquellos que dicen que hablen de mí, aunque sea mal.
Los perfiles que se diferencian de los demás, son los que más éxito tienen (más visitas, más seguidores, más fans...). La primera persona que colgó una foto de sus pies en la arena, seguramente pareció original, pero después de ver infinitas fotos de pies (algunos bien feos, por cierto! :P) uno ya se cansa y busca otras cuentas que ofrezcan cosas diferentes.
Está bien estrujarnos un poco más la cabeza y copiar menos. Buscar enfoques distintos a la hora de publicar una foto, un estado o nuestro currículum, por ejemplo, nos ayudará a ir creando nuestra marca personal, para diferenciarnos de los demás y promocionar nuestras habilidades.
miércoles, 26 de agosto de 2015
miércoles, 19 de agosto de 2015
Verano sin serpientes...
Seguro que en alguna ocasión habéis oído hablar de las serpientes de verano. Son noticias de poca importancia que aparecen en estas fechas para rellenar y a las que se les da bombo, porque no hay nada más relevante que contar.
Tradicionalmente el verano siempre es una época de sequía informativa. Con medio mundo de vacaciones, incluída la clase política, se hace difícil cubrir páginas o informativos con cosas de interés. Sin embargo, este verano parece que no está siendo así. La operación púnica, el tema Rato, la proximidad de las elecciones catalanas y generales, los casos de violencia machista o la aprobación del tercer rescate a Grecia, son algunas de las noticias relevantes de este verano. Y de hecho los políticos este año han tenido menos vacaciones.
También es cierto, que alguna culebrilla (que no llega a serpiente) ha intentando colarse, como el tema de Gibraltar o la situación de Isabel Pantoja, pero nada comparado con otros años.
No ocurre lo mismo con el resto de programación veraniega de las televisiones, que en mi opinión está siendo peor que nunca. Es cierto que en verano la gente no se pone tanto delante de la tv, pero muchos seguimos viéndola y la oferta es mala. Casi no hay series (y las que hay son pésimas) y tampoco tenemos los programas habituales (El Intermedio, El Hormiguero etc...) y la verdad, se echan mucho de menos. Incluso es negativo para las audiencias globales de las cadenas. Estaría bien plantearse una alternativa para seguir emitiéndolos en verano, adaptando secciones y duración, por ejemplo y con otros colaboradores, igual que se adaptan los programas matinales o como han hecho con Zapeando en la Sexta, con muy buenos resultados, por cierto.
Al final, estás obligado a coger el mando y buscar y rebuscar hasta encontrar algo que ver. Y a veces descubres cosillas que merecen la pena (por ejemplo Retorno a Lilifor en Neox o A vida é doce en TVG).
Menos mal que hay acontecimientos veraniegos que no fallan como el Tour o la Vuelta (para salvarnos las siestas) y que ya llegó el fútbol, que aunque todo el mundo esté de vacaciones, es sagrado y siempre se ve...y a juzgar por las audiencias, está claro que siempre será un valor seguro para las cadenas.
Tradicionalmente el verano siempre es una época de sequía informativa. Con medio mundo de vacaciones, incluída la clase política, se hace difícil cubrir páginas o informativos con cosas de interés. Sin embargo, este verano parece que no está siendo así. La operación púnica, el tema Rato, la proximidad de las elecciones catalanas y generales, los casos de violencia machista o la aprobación del tercer rescate a Grecia, son algunas de las noticias relevantes de este verano. Y de hecho los políticos este año han tenido menos vacaciones.
También es cierto, que alguna culebrilla (que no llega a serpiente) ha intentando colarse, como el tema de Gibraltar o la situación de Isabel Pantoja, pero nada comparado con otros años.
No ocurre lo mismo con el resto de programación veraniega de las televisiones, que en mi opinión está siendo peor que nunca. Es cierto que en verano la gente no se pone tanto delante de la tv, pero muchos seguimos viéndola y la oferta es mala. Casi no hay series (y las que hay son pésimas) y tampoco tenemos los programas habituales (El Intermedio, El Hormiguero etc...) y la verdad, se echan mucho de menos. Incluso es negativo para las audiencias globales de las cadenas. Estaría bien plantearse una alternativa para seguir emitiéndolos en verano, adaptando secciones y duración, por ejemplo y con otros colaboradores, igual que se adaptan los programas matinales o como han hecho con Zapeando en la Sexta, con muy buenos resultados, por cierto.
Al final, estás obligado a coger el mando y buscar y rebuscar hasta encontrar algo que ver. Y a veces descubres cosillas que merecen la pena (por ejemplo Retorno a Lilifor en Neox o A vida é doce en TVG).
Menos mal que hay acontecimientos veraniegos que no fallan como el Tour o la Vuelta (para salvarnos las siestas) y que ya llegó el fútbol, que aunque todo el mundo esté de vacaciones, es sagrado y siempre se ve...y a juzgar por las audiencias, está claro que siempre será un valor seguro para las cadenas.
miércoles, 12 de agosto de 2015
(In)Felices en las redes...
En esta época en la que se realizan estudios de todo tipo, algunos psicólogos y universidades (Michigan) ya han hecho varios análisis sobre las emociones y la infelicidad que nos pueden producir las redes sociales en un momento dado. La mayoría de nosotros ya no nos imaginamos el día a día sin internet, pero el hecho de dedicar muchas veces más tiempo a la comunicación online que a la personal, en algunos casos, nos puede hacer sentir mal...sobre todo cuando vemos (o creemos) lo bien que les va la vida a los demás...
Ver fotos de nuestros conocidos en la playa, por ejemplo, puede resultarnos a priori agradable o simplemente indiferente, pero la realidad es que muchas veces, un bombardeo de imágenes de este tipo, puede llegar a sacarnos de nuestras casillas, sobre todo cuando nosotros o no tenemos vacaciones, o no nos las podemos permitir o las nuestras han sido un desastre.
Podríamos decir que las redes nos hacen ser más envidiosos. El ver que algunas personas tienen una gran cantidad de amigos o seguidores en las redes, puede generar sentimientos de soledad y baja autoestima en usuarios que tienen pocos, sin pararnos a pensar que algunos pueden ser perfiles falsos o incluso comprados. También aquí es preferible la calidad a la cantidad.
El hecho de ser activos y no limitarse solo a ver qué publican los demás, puede ayudar a evitar esos sentimientos de frustración y aburrimiento.
Casi todos tenemos la necesidad de ser respaldados de alguna forma. Nos sentimos mejor cuando publicamos una foto o un estado y conseguimos muchos me gusta o retuits. Por el contrario, nos sentimos peor si nuestros amigos o seguidores no se manifiestan, pudiendo llegar incluso, a echarle en cara a alguno de nuestros conocidos ese silencio.
Y ya no os cuento en whatsapp. El momento que te pasas en línea, esperando a que el otro te conteste, puede desesperarte, a parte de crear desconfianza y verdaderas crisis de pareja (cosa que daría para otro post..jejeje). Y sobre todo puede provocarnos mucho estrés, y más si estamos en algún grupo. Notificaciones constantes y conversaciones a las que es imposible seguirles el hilo, acaban por ponernos de los nervios.
Pero como en otras muchas facetas de la vida, a veces el problema está en nosotros mismos, que somos muy impacientes y no entendemos que no todo el mundo usa el móvil o las redes de la misma manera y mucho menos a nuestro ritmo.
Ah...y sabed además, que algunos usuarios han sido descubiertos, manipulando fotos, para hacernos creer que estaban en una bonita playa caribeña...cuando en realidad no habían salido del salón de su casa...pobres!! :D
Ver fotos de nuestros conocidos en la playa, por ejemplo, puede resultarnos a priori agradable o simplemente indiferente, pero la realidad es que muchas veces, un bombardeo de imágenes de este tipo, puede llegar a sacarnos de nuestras casillas, sobre todo cuando nosotros o no tenemos vacaciones, o no nos las podemos permitir o las nuestras han sido un desastre.
Podríamos decir que las redes nos hacen ser más envidiosos. El ver que algunas personas tienen una gran cantidad de amigos o seguidores en las redes, puede generar sentimientos de soledad y baja autoestima en usuarios que tienen pocos, sin pararnos a pensar que algunos pueden ser perfiles falsos o incluso comprados. También aquí es preferible la calidad a la cantidad.
El hecho de ser activos y no limitarse solo a ver qué publican los demás, puede ayudar a evitar esos sentimientos de frustración y aburrimiento.
Casi todos tenemos la necesidad de ser respaldados de alguna forma. Nos sentimos mejor cuando publicamos una foto o un estado y conseguimos muchos me gusta o retuits. Por el contrario, nos sentimos peor si nuestros amigos o seguidores no se manifiestan, pudiendo llegar incluso, a echarle en cara a alguno de nuestros conocidos ese silencio.
Y ya no os cuento en whatsapp. El momento que te pasas en línea, esperando a que el otro te conteste, puede desesperarte, a parte de crear desconfianza y verdaderas crisis de pareja (cosa que daría para otro post..jejeje). Y sobre todo puede provocarnos mucho estrés, y más si estamos en algún grupo. Notificaciones constantes y conversaciones a las que es imposible seguirles el hilo, acaban por ponernos de los nervios.
Pero como en otras muchas facetas de la vida, a veces el problema está en nosotros mismos, que somos muy impacientes y no entendemos que no todo el mundo usa el móvil o las redes de la misma manera y mucho menos a nuestro ritmo.
Ah...y sabed además, que algunos usuarios han sido descubiertos, manipulando fotos, para hacernos creer que estaban en una bonita playa caribeña...cuando en realidad no habían salido del salón de su casa...pobres!! :D
miércoles, 5 de agosto de 2015
Incómoda...moda
Después de ver el percance que tenía Lenny Kravitz con su ajustado pantalón, me he puesto a reflexionar sobre la incomodidad de ciertas prendas, que la moda nos impone.
Sabemos que la ropa va y viene, es decir, aunque parezca que cada temporada es nueva, si nos fijamos bien, vemos que, con algún retoque (o simplemente cambiando de nombre), todo vuelve de forma cíclica. Así, una temporada llevamos los pantalones por el tobillo, el año siguiente arrastrando, anchos, estrechos, altos, de cadera, rotos, desteñidos, flojos, ajustados...Pero realmente, nos ponemos lo que de verdad nos queda bien y nos resulta cómodo?...o al final acabamos comprando cosas que, con perdón, nos quedan como el culo, pero como están de moda...
Doy gracias a los diseñadores y coolhunters (cazatendencias) por volver a poder comprar pantalones de cintura alta (high waits). En los años 80 y parte de los 90 se llevaban los pantalones altos...pero en los últimos años, algunas almas despiadadas decidieron poner de moda los pantalones de cadera ...y nos los tuvimos que comprar (porque casi no había otros)...junto con un lote de bragas y tangas mínimos, si no queríamos que al sentarnos aquello fuese el horror. Algunas se compraron los pantalones, pero siguieron poniéndose ropa interior de tamaño normal...y claro, al sentarse...el horror!.
Los zapatos con tacones imposibles son moda complicada también. Todos hemos visto a más de una aprendiz de equilibrista, tratando de mantenerse en pie, caminando como Chiquito de la Calzada, y moviendo los brazos como si fuesen andando por un cable de acero, a 20 metros del suelo...
No penséis los hombres, que no tengo también incó-moda para vosotros ehhh...Sí, vosotros también tenéis que sufrir el infierno de las camisas ajustadas, sobre todo cuando no se es un figurín de gimnasio, y te entran los brazos, pero no la barriga...o cuando te has pasado tanto con las pesas, que te entra la tableta, pero no los brazos. Sí, también vosotros sois esclavos de las camisas slim fit.
Echando un ojo a las tendencias para el próximo otoño-invierno, he visto que se llevan los flecos, los abrigos de pelo (también en versión masculina), las capas, el terciopelo y las botas abiertas por delante. Estas dos últimas cosas, ideales para zonas donde llueve mucho (ironía). Así que a ver cómo me combináis todo esto ehhh...
Recordad...como dijo Coco Chanel, la moda cambia...pero el estilo, resiste.
Sabemos que la ropa va y viene, es decir, aunque parezca que cada temporada es nueva, si nos fijamos bien, vemos que, con algún retoque (o simplemente cambiando de nombre), todo vuelve de forma cíclica. Así, una temporada llevamos los pantalones por el tobillo, el año siguiente arrastrando, anchos, estrechos, altos, de cadera, rotos, desteñidos, flojos, ajustados...Pero realmente, nos ponemos lo que de verdad nos queda bien y nos resulta cómodo?...o al final acabamos comprando cosas que, con perdón, nos quedan como el culo, pero como están de moda...
Doy gracias a los diseñadores y coolhunters (cazatendencias) por volver a poder comprar pantalones de cintura alta (high waits). En los años 80 y parte de los 90 se llevaban los pantalones altos...pero en los últimos años, algunas almas despiadadas decidieron poner de moda los pantalones de cadera ...y nos los tuvimos que comprar (porque casi no había otros)...junto con un lote de bragas y tangas mínimos, si no queríamos que al sentarnos aquello fuese el horror. Algunas se compraron los pantalones, pero siguieron poniéndose ropa interior de tamaño normal...y claro, al sentarse...el horror!.
Los zapatos con tacones imposibles son moda complicada también. Todos hemos visto a más de una aprendiz de equilibrista, tratando de mantenerse en pie, caminando como Chiquito de la Calzada, y moviendo los brazos como si fuesen andando por un cable de acero, a 20 metros del suelo...
No penséis los hombres, que no tengo también incó-moda para vosotros ehhh...Sí, vosotros también tenéis que sufrir el infierno de las camisas ajustadas, sobre todo cuando no se es un figurín de gimnasio, y te entran los brazos, pero no la barriga...o cuando te has pasado tanto con las pesas, que te entra la tableta, pero no los brazos. Sí, también vosotros sois esclavos de las camisas slim fit.
Echando un ojo a las tendencias para el próximo otoño-invierno, he visto que se llevan los flecos, los abrigos de pelo (también en versión masculina), las capas, el terciopelo y las botas abiertas por delante. Estas dos últimas cosas, ideales para zonas donde llueve mucho (ironía). Así que a ver cómo me combináis todo esto ehhh...
Recordad...como dijo Coco Chanel, la moda cambia...pero el estilo, resiste.
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