domingo, 29 de septiembre de 2013

Dónde está la ética periodística?

De nuevo no puedo evitar hacer un comentario (una crítica, más bien), sobre el tratamiento que los medios de comunicación pueden llegar a darle a una noticia triste, como es el caso de la pequeña Asunta. Igual que pasó este verano con el accidente de tren en Angrois, otro suceso triste pone en cuestión la ética periodística de algunos medios.

Hace una semana nos sobresaltaba la noticia de la aparición del cadáver de una niña a las afueras de Santiago. Era el cuerpo de Asunta, una niña de 12 años, de origen chino, encontrado en una pista forestal del municipio de Teo, a unos 15km de la capital de Galicia, con signos de violencia y atada de pies y manos.
En un primer momento, estos son los datos que los medios iban ofreciendo. A medida que pasaban las horas íbamos conociendo más cosas sobre el entorno y la vida de Asunta. Lo primero, que era una niña de origen chino, adoptada por una buena familia, muy conocida. Su padre periodista, su madre abogada y ex-cónsul.

La información seguía ampliándose..Asunta era una niña brillante, hablaba varios idiomas, tocaba el violín y el piano, era muy popular en el instituto, iba un curso por delante de lo que le correspondía y tenía incluso un blog.
La investigación, que arrancó en el momento en que los padres denunciaron la desaparición de la niña, daba un giro y la madre de Asunta era detenida, por encontrar contradicciones en su declaración.
A partir de ese momento, el caso pasó a ser un caso mediático. Los medios empezaron a desplegarse...un periodista a la casa familiar de Santiago, otro a la puerta del instituto donde Asunta estudiaba, otro más a la puerta de los juzgados y otro a la casa familiar de Teo.

De nuevo, el afán por dar una exclusiva, una información diferente a los otros medios, ha hecho que se tiren por tierra la mayoría de los principios de la ética periodística. El más importante, la veracidad. Muchos datos, dados por buenos en un primer momento por algunos medios, eran desmentidos a las pocas horas. Habían caído en el error de la exclusividad, en detrimento del contraste de la información, que garantice al espectador la veracidad a la que tiene derecho. Así, por ejemplo, rápidamente se publicó que el móvil había sido económico, porque la niña era la heredera universal de la fortuna de sus abuelos...esto antes de que el testamento llegase al juez y se comprobase horas después, que ese dato no era cierto. Por no hablar de que cada vez más se está generalizando el hemos sabido que..sin citar fuente alguna.

Especialmente patético ha sido el tratamiento de este caso en los llamados programas mañaneros, los que más pecan de falta de objetividad y amarillismo. Algunos llegaron a contar estos días con expertos en comunicación no verbal, criminólogos y psiquiatras, para intentar sacar algún dato de unas imágenes, aisladas y descontextualizadas muchas veces, tanto de los padres y familiares de Asunta como del resto de personas de su entorno. Muy lamentables las imágenes de un familiar lejano de la madre, afirmando que ella habría matado a sus propios padres también...lejos de explicarle a esa buena señora que sus declaraciones le podrían traer consecuencias, alguna periodista estrellita, azuzaban a esta mujer, para que contase más.

Tampoco son buenas las especulaciones que en algunos medios se están haciendo...que si la niña habría descubierto algo sobre su propia familia...que si habría comentado con las profesoras que su madre quería matarla, que si habría ido drogada a clase..que si el blog de la niña escondía algún secreto...en fin...

De nuevo, en mi opinión, en función de lo que he visto y oído, después de hacer un seguimiento de este caso en muchos medios, la RTVG ha vuelto a dar ejemplo de profesionalidad a las grandes.

Aún nos quedan muchas cosas por saber, y a lo largo de esta semana seguro que el seguimiento de esta noticia será amplio. Lo importante es que se haga justicia, que el o los que hayan cometido el crimen paguen por ello..por cortar de cuajo la vida de una niña, que podría haber llegado muy lejos...

Descansa en paz...pequeña..


1 comentario:

  1. Excelente análisis dunha terrible noticia. E os principios básico do xornalismo, como moi ben dis, obviados totalmente.

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